domingo, 5 de abril de 2009

otoño

Abril, con los brazos abiertos, despilfarra otoños que caen en mi espalda y en mis ojos. Las zapatillas, excedidas de pasos, ya no pesan tanto cuando pisan. Son zapatillas gruyere. Uno cincuenta, ¿hasta dónde vas? José c paz, es uno setenta y cinco. Descubierta está mi estafa, el deshonor recae sobre mis ancestros. Veinticinco centavos de infamia. Otra vez a comprar algo innecesario. ¿Tenés monedas? Eeh me fijo no. Y no quiero caramelos porque se me traban en el colectivo.

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