
Nací quince minutos antes de que termine el día, cuatro días antes de que termine el verano, veinte años antes de que termine el siglo... ¿Será por eso que el mundo me parece tan gastado, como sí ya lo hubiesen usado demasiado?
Nadie sabe lo que pasa por mi mente... pienso mil palabras, digo cien, escribo diez y por cada una de las diez quiero gritar otras mil... más o menos.
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