jueves, 14 de mayo de 2009

a cuadritos


Respiro el aire que escapa de tus pasos.
Hay ruido de pétalos que caen, y mis ojos vacíos esperan la luz que te refleja.
Mientras tanto el tren se va llenando de rostros que no significan, de caras que no dicen, son sólo cuerpos sin biografía ni misterioso “donde ir”. Soy cada vez más pasajero. Me afirmo, me declaro; hago letras de mis huesos y mis palabras son de carne.
Pero… ¿Soy respuesta si nadie me pregunta?

1 comentario:

Deborah dijo...

Eres la respuesta,sinve.Imposible tu pregunta!Claro que te preguntan...