El invierno trae
hojas,
que no saben flotar entre tus dedos.
Los poemas
se tornan grises,
en su breve tiritar
fuera de foco.
Nadie sabe lo que pasa por mi mente... pienso mil palabras, digo cien, escribo diez y por cada una de las diez quiero gritar otras mil... más o menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario