
Llueve.
Tengo las zapatillas mojadas.
Y por si fuera poco hay un fantasma que viene a comerse mis dibujos.
He intentado defenderme dibujando cosas feas, y hasta tirándole con lápices.
Una vez me mordió un dedo y mi tinta se hizo roja una semana entera. No ha quedado cicatriz, pero me duele un poco al pintar nubes de tormenta.
1 comentario:
me gusta mucho como escribes eso que en ocasiones pasa por tu cabeza, me agrada, me agrada....suerte!!! y no olvides tu blog para seguirte leyendo =D....espero no te moleste que te siga el blog
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