Sábado de ventanas entreabiertas y sonidos que suben de la calle. La minifalda de jean, la musculosa y el mate. La gata gris, el beso improvisado, azúcar impalpable y el chocolate derritiéndose en mi boca. El piso de madera, la urgencia sin tiempo para camas, la cena, el cepillo dental y la pregunta…
Sí quedate.